Para romper el círculo vicioso de la violencia contra las mujeres, debemos realizar una prevención eficaz desde las edades más tempranas. En la infancia, los patrones socio-culturales que asignan roles estereotipados a mujeres y hombres, valorando más  aquello considerado como «masculino». Todavía no han sido plenamente incorporados y por ende son más fáciles de modificar. Además, la edad en la cual las mujeres sufren violencia es cada vez más baja. Por último, diversos estudios demuestran que vivir la violencia durante la niñez puede resultar en la interiorización de la violencia como manera de resolver conflictos. Much*s niñ*s que provienen de hogares violentos tienden a reproducir comportamientos agresivos, tanto dentro como fuera del hogar.

Para responder a la realidad anteriormente descrita, el Programa PreViMujer, en Ecuador, implementado por la Cooperación Alemana (GIZ) ha desarrollado varias metodologías sobre todo para Instituciones educativas de primaria y secundaria que promueven el rechazo de la violencia de género. ¡Descubra nuestras iniciativas de prevención y póngase en contacto para llevarlas a su institución!